¿Quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?

«Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es que somos poderosos sin límite.»

Nelson Mandela pronunció este bello poema de Marianne Williamson, en la toma de posesión como presidente electo de Sud Africa, el 10 de mayo de 1994.

Estas palabras nos invitan a ser responsables de nuestros pensamientos y nuestros actos. Buscar la excelencia en cada cosa que hagamos, tanto en la vida personal como en el trabajo.

Las empresas, organismos e instituciones están formadas por personas con diversidad de talentos, diferentes puntos de vista, distintas clases de creatividad…

Si queremos salir de la crisis e inestabilidad actual, debemos desarrollar todo este potencial existente en las personas, permitir que cada persona brille y que, en colaboración, aporten a las organizaciones, lo necesario para crear riqueza y bienestar para todos.

«Es nuestra luz, no la oscuridad lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso?
En realidad, ¿quién eres tú para no serlo?
Eres hijo del universo.
El hecho de jugar a ser pequeño no sirve al mundo.
No hay nada iluminador en encogerte para que otras personas cerca de ti no se sientan inseguras.
Nacemos para hacer manifiesto la gloria del universo que está dentro de nosotros.
No solamente algunos de nosotros: Está dentro de todos y cada uno.
Y mientras dejamos lucir nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otras personas para hacer lo mismo.
Y al liberarnos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.»

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