Meditación: estrés cero y máxima claridad mental
Con la acumulación de trabajo y la práctica constante de las actividades del día a día, tu mente se ve inmersa en un laberinto de pensamientos, decisiones e ideas, del que no puede salir sin ayuda. Esto provoca el famoso stress, que está en las conversaciones de todo el mundo, ya que nos hace la vida imposible.
La buena noticia es que la práctica de unos minutos de relajación/meditación al día, consigue que la mente, poco a poco se desacelere y cese la trepidante tormenta de pensamientos, y emociones. La meditación, genera un estado de apacible relajación en el que la mente consigue descansar, y cuerpo y mente encuentran paz y tranquilidad. Además, la meditación estimula de forma natural la producción de la hormona de la juventud (DHEA) y refuerza el sistema inmunológico.
Pongamos un claro ejemplo, ¿has visto el mar en los días de tormenta? Está embravecido y revuelto y la fuerza del agua provoca que la tierra y elementos del fondo marino enturbien el agua. Cuando llega la calma, el sedimento vuelve al fondo y el agua está cristalina, permitiendo ver a través de ella con claridad.
Lo mismo sucede en nuestra mente, esa corriente constante de pensamientos y emociones, no nos deja ver, ni actuar con claridad. Nos impide tomar decisiones correctas y nos mantiene en un estado de alteración y confusión continua. Con la meditación, a través de la respiración y la concentración, conseguimos calmar la lluvia incesante de distracciones y nuestra mente se vuelve clara y lúcida.
Hay numerosos libros sobre relajación y meditación, también puedes acudir a algunas clases. Pero para que te hagas una idea, yo te voy a dar algunos consejos que he aprendido:
- Busca un lugar tranquilo. Lo más fácil es encontrar un lugar en tu casa, pero asegúrate de desconectar el teléfono y pedir que no te interrumpan.
- Siéntate cómodamente. Puede ser en el suelo con las piernas cruzadas, pero si te molesta la espalda, puedes sentarte en una silla. Siempre con la espalda recta.
- Cerrar los ojos parece que es opcional, pero yo encuentro que la concetración es más fácil con los ojos cerrados.
- Inspira profundamente por la nariz y espira lentamente por la boca, dejando relajados todos los músculos del cuerpo. Repásalos uno a uno, mentalmente y dales la orden de relajación. Sobre todo siente distendidos los músculos de tu cara y cuello.
- Vuelve a respirar normal, inspirando y espirando por la nariz.
- Concéntrate en la respiración y no te preocupes de las ideas que acuden a tu cabeza.
- Cada vez que aparezca una, vuelve a centrarte en la respiración. Con la práctica, las distracciones mentales aparecerán cada vez con menos frecuencia.
- Para empezar, dedica unos minutos siempre que puedas, (5-10 minutos) una o dos veces al día. Tu mente te irá pidiendo aumentar el tiempo y la frecuencia.
Recuerda que la meditación es como un deporte para la mente, necesita práctica y algo de tiempo para poder disfrutar los buenos resultados. Se paciente,relájate y comienza a disfrutar de una excelente calidad de vida.
¡Sonríe a la vida y la vida te sonreirá a ti!