Cómo conseguir madrugar
Como te dije, te voy a dar unos trucos, que he encontrado en zenhabits, para que lo de madrugar, no tenga secretos para ti. Para que puedas madrugar y aprovechar ese precioso tiempo que hay entre que tú comienzas el día y los demás inician sus actividades. Un tiempo de tranquilidad y quietud, hecho sólo para ti, para mejorar tu vida.
No hagas cambios drásticos. Comienza poco a poco, levantándote 15 o 30 minutos antes de lo habitual. Acostúmbrate a este ritmo durante unos días. Luego, retrasa el reloj 15 minutos más y así gradualmente hasta que consigas levantarte a la hora que deseas.
Vete a la cama más temprano. Quizá estés acostumbrado a acostarte tarde por la noche, quizá a ver la televisión o a navegar por internet. Si no eliminas esta costumbre, lo de madrugar va a ser misión imposible. Es mejor que te vayas a la cama y que allí leas un poco. Si estás cansado te dormirás antes de lo que tú piensas.
Coloca el despertador alejado de tu cama. Si lo tienes en la mesita, al lado de la cama, lo más probable es que cuando suene lo apagues y sigas durmiendo. Si por el contrario, tienes que levantarte para apagarlo, bueno…ya estás levantado, en ese momento ya es más fácil quedarse en pie.
Sal de la habitación lo antes posible. Ve al baño y comienza a asearte, o a la cocina a beber un vaso de agua, empieza tus ejercicios diarios…aunque no trate de hacerlo todo a la vez…
No vuelvas a pensar en acostarte. Si permites que esas ideas te ronden por la cabeza, más veces que menos volverás a la cama. Piensa en el estupendo día que tienes por delante y en las cosas que vas a hacer.Ponte una buena razón para madrugar. Establece algo para hacer a primera hora de la mañana, por ejemplo, adelantar un trabajo que te permita ir más tranquilo el resto del día.
Date una recompensa por madrugar. Ya que estás haciendo un esfuerzo, date algún premio por tu proeza. Haz algo que te guste hacer y que te motive para levantarte: escuchar música, meditación, pasear, hacer un poco de ejercicio, un buen desayuno…
Aprovecha el tiempo extra que te da madrugar. No pierdas ese valioso tiempo que te has ganado y haz que sea provechoso. Que te proporcione tranquilidad, energía y felicidad para el resto del día.
Recuerda, debes dormir las horas que tu cuerpo necesita para sentirte con enegía y vitalidad. Si decides madrugar, disfruta de un largo y estupendo día.
¡Sonríe a la vida y la vida te sonreirá a ti!