10 claves de las organizaciones con inteligencia emocional
¿Sabías que el cerebro de una persona normal pesa del orden de 1,45 kilos en el hombre y 1,35 kilos en la mujer, de menor tamaño medio. Con un 2% de la masa corporal, el cerebro consume alrededor de un 25% del oxígeno que inhalamos y el 25% de la glucosa que ingerimos, eso nos indica su gran actividad.
José Mª. Acosta, en su libro «Inteligencia Emocional, en una semana», además de estos datos anatómicos, nos cuenta cosas muy interesantes sobre nuestra inteligencia racional y emocional. Es un libro breve y muy sencillo de leer. Un libro de referencia para tener datos a mano.
José Mª nos sigue contanto que el cerebro es el centro de mando de todo el organismo, (según la ciencia ha descubierto hasta ahora, el futuro no sabemos qué nuevos descubrimientos nos traerá).
Tenemos unas 150.000 millones de neuronas (células cerebrales) al nacer. (Aunque ahora, parece que se ha descubierto la existencia de neuronas en otras partes del cuerpo. Impresionante!!!). Perdemos 10.000 neuronas diarias, pero la buena noticia, (descubierta recientemente), es que existe la neurogénesis, generación de nuevas neuronas, al menos, en el hipotálamo, por la propia actividad del cerebro.
Según la neurociencia, la mejor forma de regenerar el cerebro es usándolo y potenciándolo. (Por tanto, ni qué decir tiene, lo importante que es mantenernos en activo. Seguir aprendiendo, reflexionando, haciendo teatro, descubriendo, ríendo…)
También quiero destacar de este libro cómo define su autor a las organizaciones emocionalmente inteligentes, diciendo que son aquellas que se caracterizan por buscar con interés:
- Equilibrio entre lo humano y lo financiero
- Compromiso con una estrategia básica
- Iniciativa para mejorar el rendimiento
- Comunicación abierta con los empleados
- Confianza mutua de empresa y empleados
- Colaboración abierta
- Rescursos compartidos
- Innovación y asunción de riesgos
- Arendizaje permanente
- Competencia y mejora continua
Es importante recordar que la inteligencia emocional contribuye en un 77% al éxito, frente al 23% de la inteligencia racional.
Te doy otra buena noticia: la inteligencia emocional, esta capacidad de gestionar tus emociones de forma positiva, se puede desarrollar. Cuando realizas un proceso de coaching descubres cuáles son tus sueños, tus emociones y cómo gestionarlas, qué te gusta aprender y qué quieres conseguir. Y a partir de ahí, defines un camino para lograrlo. Lo siguiente es dar el primer paso.
¡Sonríe a la vida y la vida te sonreirá a ti!
